El ejercicio físico puede ser más importante que la obesidad en la prevención de la enfermedad cardiovascular en particular, y de la muerte por cualquier causa en general.

Un estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition indica que el número de muertes atribuibles a la falta de actividad física doblaba al de fallecimientos por obesidad.

Basta con una pequeña cantidad de actividad física diaria para que las personas físicamente inactivas obtengan importantes beneficios para su salud. Tan sólo 20 minutos marcan una diferencia, por lo que debe ser una parte importante de nuestra vida.

actividad física

Los investigadores, para medir la relación entre la inactividad física y la muerte prematura y su interacción con la obesidad, analizaron los datos de 334.161 hombres y mujeres de toda Europa que participaban en el estudio EPIC. Durante una media de 12 años, los científicos valoraron una serie de parámetros: altura, peso y la circunferencia de la cintura y una autoevaluación para medir los niveles de actividad física. Los resultados mostraron que la mayor reducción en el riesgo de muerte prematura se produjo comparando entre los grupos inactivos y moderadamente inactivos, analizados por una combinación de la actividad en el trabajo con actividades lúdicas. Cerca de una cuarta parte de los participantes (22,7%) fueron clasificados como inactivos.

Quemar calorías

Según estos resultados, los autores estiman que basta un paseo diario de 20 minutos para ‘quemar’ paseo entre 90 y 110 kcal, lo que haría de una persona inactiva a ser moderadamente inactiva y reducir así su riesgo de muerte prematura entre un 16 y un 30%. Los mejores beneficiados fueran las personas con un peso normal, pero incluso aquellos con un mayor IMC tuvieron un beneficio.